sábado, 24 de enero de 2009

Se acabaron los examenes..







Queridos todos:

Al fin ha llegado el momento. Al final acabó el estrés, el sufrimiento, las horas de biblioteca intensas, las horas sin dormir, el francés mezclado con inglés y con español...Se acabó mi periodo de exámenes. Sin embargo, no puedo estar contenta, y no puedo sentir que merezco una fiesta continua y desenfrenada para celebrarlo. De hecho, hoy, no me he sentido con fueras de salir.
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Los días que he estado ausente han pasado en casa encerrada y en la biblioteca de la ULB, punto de reunión para seguir estudiando y además poder ver a los amigos al lado tuyo. Para los próximos Erasmus por venir, un consejo: no os confiéis. Esto no es Italia ni España ni los países del Este de Europa. Aquí el que no estudia no aprueba y lo de "soy Erasmus" sólo vale para algunos profesores. He visto suspender gente a tutiplén, gente con notables y sobresalientes de media en sus duras universidades...mismamente yo, estoy rezando para aprobar alguna de las 3 que al final he tenido. Así que, eso de que los Erasmus no estudian, siento la expresión pero...ni un huevo!
Ayer, un amigo portugués se reía conmigo para poder pasar el último examen. Al descubrir que mi profesora era mujer, me dijo: "No tendrás problemas, tú ponle lo siguiente en el examen bien grande y con mis fotos y listo, aprobada". Ay que introducir momentos cómicos para relajarnos del estrés que han supuesto estos 23 días interminables.
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Lo único que ha salido de la normalidad ha sido la visita de Patruchi y Vero a Bruselas. Sí, efectivamente en una época horrible. Esto del "periodo trágico" ha conseguido que sólo pudiese verlas unas horitas en la noche dos días. No me dió el tiempo y la concentración para más. El primer día que llegaron las llevé a cenar a un sitio que a mí me encanta en Place Flagey, un pub irlandés. Al día siguiente, ya que salí un poquito antes de la biblioteca para hacer la compra, las invité a cenar a casa y cociné!!Aunque parezca mentira, ellas pueden verificar que salió una cena bastante buena para el material que teníamos.
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Era una sensación tan rara tenerlas allí, y entre el caos que era mi vida en aquel momento (viendo suspender a la gente de mi alrededor y sabiendo que yo caería en el mismo agujero). Ya no contaba con verlas por las calles de Bruselas y conociendo mi dulce hogar. Ha sido genial. Son las últimas visitas que he tenido (bueno, mis padres están otra vez aquí para irse llevando cosas para Madrid y para verme, pero no cuenta). La verdad que he tenido una barbaridad de visitas estando aquí. Por una parte, pienso que eso me ha quitado de hacer viajes con mis amigos los fines de semana, pero aún así, ha sido magnífico. La cuenta atrás hacia el final de mi Erasmus ha comenzado y suena el pistoletazo de salida de la "Last Week".

2 comentarios:

Verónica dijo...

Magnífica!!

Sergio Arias Fernandez dijo...

Animo Saray, te entiendo perfectamente, a mi el año pasado también se me hizo duro muchas veces, también vi suspender y suspendí yo mismo , una sensación de impotencia y desorientación SIEMPRE, vivía en la continua incertidumbre.

Pero por alguna razón nunca se hablaba de eso después del erasmus posiblemente porque cuando lo cuentas nadie te cree y acabas por suprimirlo de tu discurso.

UN besazo pequeña