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Escritos de una estudiante Erasmus
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Pero bueno, hay que reconocer que lo tenían bastante bonito con todas las calles y edificios iluminados y en la plaza central una pista de patinaje sobre hielo. Todos los patinadores moviéndose alrededor de un gran árbol de Navidad.
Allí fue donde pudo degustar los gofres belgas y darse cuenta de que cada vez anochece más temprano (a las 5 de la tarde es noche cerrada). También constató estos días que aquí hace frío. Ella que decía que había venido exageradamente abrigada porque yo la había asustado...ays...si es que nadie me hace caso!Bruselas nocturno lo conoció toodos los días. La vida con la "familia portuguesa", el Delirium, una fiesta Erasmus a la que fuimos de la cual nadie conocía al dueño...Al menos pudo soltarse con el inglés, aunque como ella me decía. "Creo que me están preguntando una cosa y yo contesto otra".De nuevo hoy, la normalidad en la gélida Bruselas. Tanto que de nuevo esta mañana estuvo nevando, lo que me recordó a aquel fin de semana en la nieve y haciendo tortitas y gofres..por cierto!Ya tengo alguna foto más de ese momento..
Mi última reflexión hoy llega a raíz de lo que está pasando conmigo o ha pasado y de lo que le está pasando a otra gente. Parece que el Erasmus sí que pasa factura. Sí que hay momentos de dudas, de poder tirarlo todo a la basura debido a la confusión. ¿Nos estamos volviendo locos?Demasiado tiempo con la gente en relaciones un tanto especiales de confianza y cariño hace confundir a cualquiera. Momentos divertidos, haciendo cosas nuevas, con absoluta independencia y responsabilidad...y sin tener a la gente que querrías tener cerca. Difícil.Siempre había pensado que sería todo muy fácil si uno está seguro de sí mismo. Ahora me doy cuenta de que el Erasmus mella la seguridad de uno afectando a las cosas que creía más sólidas.
No os hacéis una idea de lo divertido que fue...pero mejor aún. Por favor, tenéis que ver este vídeo. No os llevará muchos segundos y es una maravilla...Cómo 8 delincuentes ensucian la pared de la Comisión...
http://www.facebook.com/home.php#/video/video.php?v=97198725135
Como dicen los portugueses a todas horas...Brutal!
Después de nuestras hazañas nos fuimos hacia el parque del Cinquantenaire a disfrutar del frío, de la nieve que no terminaba de cuajar y de las fotos.
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La tarde acabó en casa de Stella y Vanessa, punto de reunión portugués-Erasmus, haciendo tortitas caseras y comiendo gofres. Y por supuesto, sin olvidar las partidas de tetris 1 contra 1 y las partidas de voley entre dos bolas de colores.
El domingo, sin embargo, cumplió nuestras expectativas. Todo el día nevando y todo blanco allá donde miraras. Eso también está acompañado del puñetero frío que hacía en la calle, pero nadie se quería quedar en casa, así que todos de nuevo al parque. De nuevo, la noche finalizaba en casa de las dos portuguesas tomando tés, comiendo pizzas y hablando de todo un poco. Por cierto, que Sofía y yo fuimos las pringadas encargadas de tener que ir a buscar las pizzas al Pizza Hut. Se repartió por papelitos y voy yo y cojo mi nombre. ¿Se puede tener más mala suerte?Sin embargo, eso nos sirvió para alimentar otro momento de "conversaciones Erasmus" que tanto nos gustan y tan bien se nos da. La verdad que echaré tanto de menos esos momentos. Como el del otro día, que nos entró un ataque de risa tal que hasta teníamos dolor en los abdominales y no conseguíamos parar. Nos está empezando a entrar a todos la vena nostálgica de que vemos que esto se acaba. Será por ello que nos hemos propuesto hacer más cosas y disfrutar más de los últimos momentos. Pero siempre mejor es no pensarlo. Cuando llegué febrero, lloraremos. Hasta entonces, disfrutemos.