domingo, 7 de diciembre de 2008

Noches de destrucción...

Queridos todos:
Hoy es domingo, y es el día que hemos decidido tomar para descansar. En realidad, aquí en casa siempre decimos que nuestro día de domingo es el miércoles. Sin embargo, la destrucción de este fin de semana ha sido tal que lo cambiamos y hacemos un domingo en plan dominguero. Con el pijama y tranquilitas en casa.
Podemos comenzar narrando un fin de semana más en Bruselas con el viernes, el último día que supisteis de mi. Después de la rica cena cocinada por Sergio nos fuimos con toda la intención del mundo a una fiesta Erasmus de esas a las que no habíamos sido invitados. Al llegar, lo primero fue ir a comprar cervezas al night shop (el cual nos costó un poco encontrar). Con las cervezas en la mano ya se nos quitaron las ganas de fiesta en una casa (según nos habían dicho tampoco es que estuviera muy animada) y nos fuimos al centro a seguir con la juerga y a seguir con las cervezas.
Fue momento en el que me di cuenta de que ya había estado en el pub al que nos dirigíamos cuando estuvo aquí Lorenzo. Sin embargo, yo no lo recordé hasta que estuve en la puerta. El mítico Céltica nos esperaba...tanto tiempo pensando en dónde estaría el conocido sitio y yo ya había estado. En fin, la noche se nos dio muy bien. Incluso uno que no baila ni aunque le paguen lo estuvo intentando. El alcohol o que yo soy muy buena profesora..jajaj. Al final de la noche yo perdí mi jersey y el danzarín perdió el ipod (pero mejor no entrar en eso, la historia es demasiado subrrealista).
En mi calidad de amiga, al día siguiente me pasé la tarde con el danzarín triste que había perdido su ipod. Eso nos dio para estudiar un rato, para jugar al tetris, para hablar y para que yo ganara la cena que me debía por una apuesta. He estado de suerte estos días! Dos hombres cocinando para mí!! Hay que felicitar a los cocineros por los buenos resultados.
Muerta de cansancio volvía a casa con la intención de no salir...sin embargo...error! Esa noche había fiesta en Bulex. Esta es esa discoteca que celebra solo una fiesta por mes y que es en el interior de una escuela abandonada. La otra vez que intenté entrar casi mis costillas aplastan a mis pulmones en la cola de espera, por lo que íbamos temerosos de si esta vez lo conseguiríamos o no. Nos colamos sigilosamente y conseguimos entrar. Hay que destacar que al principio nos pareció un horror. Imaginad cientos de personas intentando moverse por los pasillos de un colegio para ir de un lado a otro. El agobio era increíble, pero finalmente conseguimos estar agusto y si querías moverte por los pasillos sólo había que dejarse llevar por las mareas de gente.
Lo de que es un colegio abandonado es tal cual, por supuesto renovado con multitud de vatios de luces y grandes amplificadores. Pero las paredes están tal cual. Según vas moviéndote por los pasillos del colegio vas encontrando diferentes aulas donde dj´s se encargan de poner diferentes estilos musicales. Incluso el patio de recreo es una sala al aire libre de estilo techno! Lo cierto es que es una pasada, yo nunca había visto algo parecido.
Estábamos con un amigo de Chiara que es bailarín de baile moderno. Gracias a él pudimos aprender un poquito de baile moderno y sobre todo disfrutamos de competiciones de baile al estilo americano. Un círculo hecho por nosotros mismos y el amigo de Chiara y otro muchacho dándolo todo en el centro entre reto y reto.
Noche divertida pero con algún cabreo por culpa de algún tío que se cree con demasiados derechos sobre el resto de personas. Derechos que cree que le permiten tocar el culo a alguien. Estaba tan furiosa que solo quería pegarle al estúpido aquel, pero claro, luego pensé que yo no tenía demasiada fuerza para hacerle daño, así que me dediqué a gritarle y a asustarle con la mirada (muy efectivo este método). Para colmo, cuando estábamos metidos en una marea humana que tendríamos que abandonar a la altura del baño, justo en ese momento en el que no puedes ni moverte, simplemente dejarte llevar...va un tío y no se le ocurre otra cosa que coger acercar sus labios a mi mejilla y ZAS! Beso al canto! Así, sin preguntar, sin ni siquiera presentarse, sin un "¿y tú...vienes mucho por aquí?" A este le debían haber dado tantas calabazas que ha empezado a optar por el método rápido.
Finalizado el fin de semana, estoy absolutamente destrozada (y no es un decir). Faltan horas de sueño, descanso y que cese el dolor en las piernas!
De las fotos que he conseguido recopilar, aquí os dejo un poquito de las últimas grandes fiestas de esta semana y de alguna anterior.
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