miércoles, 3 de diciembre de 2008

Experimentando en Bruselas...

Queridos todos:
Juanma y yo nos hemos propuesto experimentar hoy. El primer objetivo era probar la comida tailandesa ya que sabíamos de un sitio donde había buffet por 8 euros. Después de tenerme en la calle esperándole como más de 15 minutos, él ha llegado. Creo que quería que con el frío que hace me criogenizase, pero ha llegado justo a tiempo para que no muriera.
La experiencia no ha sido tan buena como nos esperábamos. Lo del buffet, dejémoslo en que no era buffet en cuanto a la oferta de cosas que poder comer. Más bien se ha quedado en una sopa, arroz y fideos con carne y verdura. Ni café, ni postre. Sin embargo, nosotros nos conformamos con buenas conversaciones entre plato y plato.
Como nos hacía falta azúcar y cafeína en el cuerpo para estar despierto, hemos ido en busca de una cafetería que no fuera carísima (aquí el café me resulta caro de narices). En ese momento, nos hemos encontrado a Javier, que se ha unido a la tertulia frente a la cafeína.
El siguiente experimento era ir a ver por fin el Museo del Cómic. Lo habíamos programado unas cuantas veces pero nunca encontrábamos un día bueno para ir. (Tengan ustedes en cuenta que el susodicho lugar cierra a las 6 de la tarde!). Sin saber si nos gustaría, si no, si merecía pagar 6 euros o no...nos hemos adentrado en el mundo del Cómic. Aquí es bastante importante, ya que de este país viene Tintín y su creador: Herge.
Tanto nos hemos detenido en ver cómics y más cómics que no hemos podido terminar de ver el museo cuando nos han apagado todas las luces. Era un "fuera" bastante rápido, no daba lugar a quedarse un poquito más allí entre las tinieblas.
Aunque me ha faltado una parte por ver, a mí me ha gustado y me lo he pasado muy bien. Hemos aprendido grandes cosas sobre la creación del cómic y la tarde nos ha dado para charlas, hacer algo diferente y tener fotos para el recuerdo.
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La última experiencia de hoy la he protagonizado yo solita en el autobús, volviendo a casa. ¿A alguien le ha ocurrido estar pensando en algo y representarlo con la cara? Bueno, yo iba absorta en mi mundo cuando me ha venido a la cabeza una situación que no querría que pasase. Entonces me he empezado a imaginar qué haría yo si esa situación pasase (una situación negativa). En mi cabeza, me decía las mismas palabras que diría a la otra persona y me he dado cuenta que un señor me estaba mirando dentro del bus. Ha sido este el momento en el que me he dado cuenta que tenía los ojos abiertos como platos, mirando a la nada y con las cejas fruncidas a modo de enorme enfado. Debía parecer una loca!! Yo que estaba tan agusto representando mi cabreo imaginario, y un señor me ha descubierto de lleno. De hecho, se ha quedado un rato mirando. Debe ser que le he asustado. Después de eso, tenía tanta vergüenza que ya no sabía qué cara poner.