martes, 2 de diciembre de 2008

Y Cristina también pisó Bruselas...


Queridos todos:


Cada vez cuesta más encontrar momentos para escribir. Se junta la llegada de los exámenes amenazantes con las ganas de pasar más tiempo haciendo cosas conscientes de que esto se acaba.
La última visita que tuve y que espero recibir (tras los incidentes con nuestro adorable dueño de la casa) se trataba de mi queridísima prima. Dio la casualidad que a todo el mundo se le juntaron visitas el mismo fin de semana, lo que estaba bien para no tener que hacer los mismos recorridos una y otra vez solas. De lo que pudo disfrutar ella a diferencia de los demás fue del encendido de luces navideño que llena todas las ciudades.
Me tocó volver a ir a Brujas, un pueblito encantador que como ya os he dicho, después de haberlo visto tantas veces no volveré jamás en mi vida a ver. Allí he estado cada mes con alguien diferente, con sol, con niebla, con lluvia..y ahora también por Navidad.
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Pero bueno, hay que reconocer que lo tenían bastante bonito con todas las calles y edificios iluminados y en la plaza central una pista de patinaje sobre hielo. Todos los patinadores moviéndose alrededor de un gran árbol de Navidad.

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Allí fue donde pudo degustar los gofres belgas y darse cuenta de que cada vez anochece más temprano (a las 5 de la tarde es noche cerrada). También constató estos días que aquí hace frío. Ella que decía que había venido exageradamente abrigada porque yo la había asustado...ays...si es que nadie me hace caso!Bruselas nocturno lo conoció toodos los días. La vida con la "familia portuguesa", el Delirium, una fiesta Erasmus a la que fuimos de la cual nadie conocía al dueño...Al menos pudo soltarse con el inglés, aunque como ella me decía. "Creo que me están preguntando una cosa y yo contesto otra".De nuevo hoy, la normalidad en la gélida Bruselas. Tanto que de nuevo esta mañana estuvo nevando, lo que me recordó a aquel fin de semana en la nieve y haciendo tortitas y gofres..por cierto!Ya tengo alguna foto más de ese momento..


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Mi última reflexión hoy llega a raíz de lo que está pasando conmigo o ha pasado y de lo que le está pasando a otra gente. Parece que el Erasmus sí que pasa factura. Sí que hay momentos de dudas, de poder tirarlo todo a la basura debido a la confusión. ¿Nos estamos volviendo locos?Demasiado tiempo con la gente en relaciones un tanto especiales de confianza y cariño hace confundir a cualquiera. Momentos divertidos, haciendo cosas nuevas, con absoluta independencia y responsabilidad...y sin tener a la gente que querrías tener cerca. Difícil.Siempre había pensado que sería todo muy fácil si uno está seguro de sí mismo. Ahora me doy cuenta de que el Erasmus mella la seguridad de uno afectando a las cosas que creía más sólidas.

1 comentarios:

Yoli dijo...

Me tienes que contar la verdad... que no lo pillo..........estoy desconectada!!!!!