Caminando...

Queridos todos:

Después de haber dormido tan sólo 5 horitas que han sabido a bien poco ha sonado el despertador. A las ocho de la mañana debía personarme en la siguiente clase. La única que iba a tener ese día. Tiene narices la cosa.

Tras dos horitas de seminario sobre la organización de la empresa en francés me he vuelto a casa. No pretendía dormir. Quería aguantar a la hora de la siesta. No obstante, no he podido parar mis ganas de tumbarme y cerrar los ojos. He descansado hasta las 4 de la tarde!! Momento en el que no sabía si debía comer o merendar.

Como no quería pasar toda la tarde en casa, me he dispuesto a bajar a la calle y caminar. Ha sido perfecto. Con la música perfectamente seleccionada, me he ido a conocer a un poco el barrio para manejarme mejor. Por fin he entrado a ver el parque que tengo justo al ladito de casa. Una delicia, parece un bosque más que un parque. Aquí podéis verlo un poquito:

Cuando he acabado con el parque estaba tan a gusto caminando que he seguido más allá. Me he recorrido una callecita en la que hay un montón de comercios. He seguido y seguido hasta que me he temido perderme (muy típico en mí) y me he vuelto a casa antes pasando por el super para comprar agua.

Necesitamos comprar un carro con urgencia. Traer 9 litros de agua o 6 litros de leche desde el mercado hasta casa es horrible! Uno de los días, íbamos Sofía y yo volviendo del mercado con pesadísimas bolsas y se nos rompió una de ellas. Podéis imaginar el caos. Esto sí que me va a costar una lesión en mis pequeñitos brazos. Mi cuerpo no está preparado para soportar semejante peso tantos metros.

El día ha acabado con una cervecita en una linda terraza. Sí, hacía frío, pero bien abrigado se puede estar perfectamente en la calle. Es la mejor manera de pasar el tiempo antes de ir a dormir.