De estreno...

Queridos todos:

Estos días hemos estado de estreno en nuestra vida bruselense. Sobre todo yo.

Ayer, por ejemplo, estrené las escaleras cayéndome por ellas. Perfectamente sobria, a las 7 y media de la mañana, bajaba yo hacia el cuarto de baño. En las escaleras hay perfectamente colocada una moqueta excepto en el último escalón del tramo más alto, el que lleva de mi habitación al baño. Ese trozo de moqueta está suelto y fue por allí donde resbalé. Exactamente vi pasar a cámara lenta todo lo que estaba ocurriendo...mi mano intentando coger la barandilla sin conseguirlo...mi otra mano intentando agarrarme a la pared sin conseguirlo....la sensación de caída...el pensamiento de que te vas a hacer mucho daño...y así fue. Del golpe que me dí en la parte alta del trasero con el escalón no podía ni moverme. Necesité unos segundos para que cesara el dolor y poderme levantar. Pero no os preocupéis que estoy bien! Tengo un moretón gigante, estupendo y de un color mortecino que me duele incluso al andar. Por lo demás, sigo sana y salva.

El segundo estreno que nos tocó ese día fue ir a la lavandería, que ya nos hacía mucha falta.

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¿Habéis visto la película "40 días y 40 noches"? Esta lavandería siempre me recuerda a ella. Me encanta. Estábamos Sofía y yo realmente emocionadas. jajaj.

Por lo demás, hoy he ido a un concierto en el Átomo. Era un concierto de UNICEF y me he acoplado a la tropa de españoles que están por aquí. Hay que abrir relaciones y conocer a más gente. Además ellos siempre son los últimos en cerrar los bares, como no podía ser de otra manera. Lo llevamos en la sangre.

El Átomo está muy chulo, un poquito lejos, pero muy bonito. Por la noche lo iluminaron y debajo justo estaba el escenario.

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Me lo he pasado muy bien, aunque es complicado entrar en grupos que ya se han hecho. La gente ya se conoce de días atrás y tú eres "la nueva que está aquí". Sin embargo me lo he pasado muy bien y seguiremos las relaciones adelante. En cuanto al concierto, los belgas son tremendamente aburridos. De un festival animadísimo que nos esperábamos, a menos de la mitad del recinto que habían preparado lleno. La cosa se fue animando después, pero esta gente no sabe lo que es saltar, gritar y bailar. Una pena.

Mañana toca la excursión a Brujas. Será un día largo así que es momento de cerrar los ojos y soñar.