sábado, 20 de septiembre de 2008

La Venecia de Bélgica...

Queridos todos:


Al fin ha llegado la primera excursión con la secta Erasmus y esta vez ha tocado Brujas. Esa gran pero pequeña ciudad llamada la Venecia de Bruselas.
Lo primero que hemos visto podría haber sido un interesantísimo museo cultural, sin embargo, nos han llevado al "Museo de las Patatas Fritas". En vez de ser interesantísimo ha sido más bien aburrido, pero ha merecido la pena entrar solo por el cucurucho de patatas que nos han regalado a la salida. Ya con la tripa llena nos han dejado a la aventura con un mapa todo el día libre. Lo que hemos caminado de un lado a otro recorriendo toda la ciudad no está escrito, no obstante, ha merecido la pena.

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Brujas es como una ciudad de cuento. Tiene su gran plaza como Dios manda, y luego un montón de callecitas que recorrer, algunas a la rivera de los canales. En algo se me parece a Amsterdam, aunque guarda sus grandes diferencias. Ha sido allí donde he comido unas trufas que no os podría explicar el delicioso sabor con palabras ya que me quedaría muy muy corta. Es mejor que las probéis vosotros mismos en una excursión.
Desde luego hemos tenido una suerte que ni nos la creemos porque el sol nos ha acompañado durante todo el día. Pasear por las calles de la ciudad con el cielo azul no tiene nada que ver con las nubes y los paraguas.




En un sólo día hemos conseguido ver todo lo que hay que ver en Brujas, aunque ya tenemos pensado el próximo día que volveremos a pasear por allí. Y además, ya tengo elegido mi lugar favorito de la ciudad: El lago del amor. Sí, cursi hasta más no poder, pero es que todo tiene su bonita explicación. Resulta que en Brujas hay una ruta para las parejas (no exclusivamente pero es las que más hacen uso de ella). Hay varios puntos señalados por toda la ciudad que son los lugares donde se supone hay que besarse, así se construye esta ruta de los besos. Nosotras hemos ido, por curiosidad, a ver algunos de los lugares que estaban señalados, con la idea de encontrar románticos parajes de ensueño. Bien, algunos sí que se acercaban más a esa idea, otros en absoluto. Uno de los parques señalado como punto especial en la ruta es un parquecito donde los jóvenes van a fumar porros. Claro, no me extraña que luego les entren ganas de besarse cuando lleven el colocón del siglo.
Uno de los lugares señalados es este lago del amor. No tiene desperdicio, yo ya le he hecho mi lugar favorito de la ciudad y creo que nadie puede saltarse esa visita.
El lugar recibe ese nombre por una historia antigua sobre una boda. En este momento no la recuerdo muy bien (voy a volver a informarme) pero es sobre una boda de la que la novia huyó. En cuanto posea más información os la haré saber para aquel al que le pueda interesar.
El cansancio es tal que he rechazado dos fiestas que estoy segura serán geniales. Pero mi cuerpo guanta poco, eso ya lo sabéis.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Halaaa que envidiaaaa! Te odio un poco más!! Y yo estudiando! La vida es injsta, totalmente injusta!! Yo desearía pasar una navidad en Brujas, si la gente no canta alrededor de un abeto nevado me decepcionaría mucho!! Me encanta Brujas, ya lo había dejado claro, pero lo remarco. Y tmb me encantaría que te encontrases con Josh Harnett en la lavandería, si te hace lo de la flor, muero, jaja. Un beso!

Me dijo...

¡Hay que visitar ese lago del amor!

Anónimo dijo...

mmmm ¿todo el dia con un solo cucurucho de patatas? ,... creo que ya no me apetece tanto ir.

Pablo