domingo, 7 de septiembre de 2008

Redecorando...

Queridos todos:
Mi habitación va a comenzar a ser en breve una habitación más o menos en condiciones.
Como podía ser previsible, Ángel y yo no hemos sido capaces de levantarnos lo suficientemente pronto como para coger un tren y partir hacia Brujas. El cuerpo necesitaba una tregua y creo que la ha tenido. En vez de Brujas, hemos decidido hacer una excursión la mar de interesante aunque no tan espectacular. Se trata del lugar por excelencia por el que todo estudiante Erasmus debe pasar al menos una vez en su nueva vida. Estoy hablando de ese gran sitio llamado Ikea.
Antes de eso, os anunciaré que en mis manos ha estado la comida de hoy. Como tampoco podía ser de otra manera, ha consistido en un delicioso plato de pasta a la carbonara. Quiara y Ángel no se han quejado por lo que entiendo que no ha estado tan mal.
Otra cosa que debo anunciaros antes de contaros nuestra experiencia en el sagrado Ikea es que debéis estar muy contentos porque resulta que en la casa donde vivo no se puede fumar. ¿Qué significa esto? Pues que me tengo que bajar cuatro pisos de escaleras para llegar a la puerta del edificio y fumar un cigarrito. ¿En qué se traduce esto? Pues en que mi media de cigarros consumidos al día ha descendido espectacularmente.
Volviendo al maravilloso Ikea...gracias a él mi habitación será lo necesariamente colorida gracias a la mantita y cubre-edredón que me he comprado, así como unas velitas tan chulas y que huelen tan bien! Estoy emocionada con la nueva y modesta decoración de mi habitáculo particular. Sin embargo no lo podré disfrutar hasta mañana, cuando ya pueda volver a dormir allí para siempre.
Esta noche, Quiara nos ha enseñado al novio de Sofía y a mí a hacer un Tiramisú. Tiene tan buena pinta! Mañana lo cenaremos con la abogada que vive aquí, para celebrar que ya tenemos casa.

2 comentarios:

Yoli dijo...

Qué bien te lo pasas...

Anónimo dijo...

Me alegro pequeña! Se te ve muy bien! Te quiero. Confío en que todo siga así de bien.