En misa, puedes comer de gratis...

Queridos todos:

Hoy es domingo, y como todos los domingos hemos ido a hacer eso que tanto nos gusta aquí: ir al mercado callejero, también denominado, mercadillo. Ha sido allí donde nos hemos encontrado con esto:

Efectivamente, esto es una Iglesia que tenemos al lado de casa y toda esa gente acaba de salir de misa. La diferencia entre esta imagen y cualquier otra que podamos tomar en España es que toda esta gente está ahí porque está comiendo. Aquí en Bruselas, cuando acaba la ceremonia, comienzan a sacar un montón de platos llenos de comida para todos y de gratis. Pero no os hacéis a la idea de cuánta comida. Creo que, si mi moral me lo permitiese, podría ir allí todos los domingos para comer. jajjaa. Incluso daban chocolate y tartas! Una fantástica costumbre que nunca podría ser llevada a cabo en nuestro querido país. ¿Os lo imagináis? Todo Madrid estaría comiendo de gratis allí!

En vez de realizar nuestro almuerzo en la Iglesia, Chiara y yo hemos quedado con Joau y Alfredo (dos fantásticos portugueses) para ir a comer en nuestra casa. Sí Sofía, si lo estás leyendo sé que te morirás de envidia pero...tenías que haberlo pensado antes de abandonarnos todo el finde!jajjaja.

Las chicas la preparación de la comida, los chicos el lavado de platos y demás utensilios en la cocina. Un buen reparto de trabajo.

Por último, os paso a hablar de lo loco que está aquí el tiempo. Si ayer era el peor día del mundo y del universo en Bruselas, hoy nos hemos levantado con un espléndido sol.

No se cómo explicar lo que consigue hacer el tiempo con mi estado de ánimo cada día que pasa. No es que todo dependa de la luz que haya y los colores que se puedan ver, pero más o menos sí. Un día como hoy invita a estar contento y alegre. Un día como el de ayer...a no salir de casa. Esto es un verdadero problema porque a partir de muy poco, aquí todos los días van a ser a cuál peor. No se si podré acostumbrarme.